martes, 14 de marzo de 2017

Poema a Mi Mujer de Vidas Pasadas



Princesa delicada
Aura de sutiles colores
Transparencia de agua
Blancos velos cubren tus cabellos

Admirada por tu elegancia y tiernas manos…
Ojos que se cierran lentamente, mirada profunda…

Mi princesa, vestisteis túnicas de seda, en aquellos templos abandonados del desierto
Contemplasteis las maravillosas pirámides del enigmático Egipto,
Portabas mágicos amuletos y poseías la sabiduría del cosmos…

Tu aura radiante iluminaba las arenas de atardeceres en paz…
Aquel cristal de brillo celeste colgaba de tu cuello

Mi princesa, vestida de seda translúcida, que hermosas son tus piernas y tu cintura
Cabello largo y oscuro, tez clara delicados movimientos
La armonía existe en ti y en tu figura,
Caminas como el viento sobre las arenas de atardecer.

Cultivas la belleza en cada parte de tu cuerpo
Cultiva el amor, la compasión, la paz y la sabiduría

Mujer de luz, aura dorada, azules colores
Conserva tu serenidad, oh admirable flor del desierto
Blancos vestidos flameantes en el viento,
Tus ojos conmovidos y profundos contemplan el horizonte lejano
Mientras el sol anaranjado se hunde bajo las dunas, miras el cielo oscurecerse sobre ti,
Y las estrellas reaparecen una vez más en esta bóveda infinita…
Observas la majestuosidad del universo que se revela frente tuyo…

Recuerdo tus cabellos flotar con la brisa de verano…
Tus pies suaves y curvos andaban sobre la tibia arena de crepúsculo
De tus talones cuelgan extrañas y hermosas pulseras,
Lo mismo que en tus muñecas y en tu cuello.

El viento corre suave por tu rostro y ombligo, oh bella de aura azulada
Eras libre y corrías en el desierto, reías, jugabas y mirabas la luna con admiración…

Tu energía se liberaba, brillabas increíblemente,
No puede decirse a través de simples palabras, era algo que se sentía y se veía a la vez,
algo que venía del corazón, provocaba sentimientos diversos, y un amor puro…
Destellos dorados, tonalidades de azules acompañados de los más hermosos sentimientos que se pueda imaginar…

Dulce voz, cántame las magnificencias y grandezas de los universos, de los lugares paraísos y de los santuarios en paz.
Cuéntame de donde vienes, de que planeta lejano has venido,
Cuéntame de aquel viaje en tu nave estelar y de las constelaciones que has visto…
Descríbeme las impresionantes nebulosas y las millones de estrellas esparcidas en el universo,
Cuéntame de todos sus colores, y de su increíble brillo.
Alma ancestral, lo has olvidado, quiero que recuperes tu fuerza, tus conocimientos, aquello que te hace sublime.
Despierta niña hermosa, recuerda quién eres…
Y compartiremos nuestra luz y sabiduría…


Oh amada preciosa, no te pierdas, te quiero cerca de mi…
Quiero entregarte de mi amor




Dejo en tu vientre el legado de las estrellas,
Los secretos y conocimientos de los universos
Nuestro hijo será la luz de la verdad entre la maldad e injusticia de los hombres,
El será un luchador y servidor humilde de los desposeídos…
Con su inteligencia guiará a muchos hacia la verdad,
Pues en sus manos está la antorcha de la sabiduría y del poder,
Que flameará alto entre la multitud para que su luz penetre en las mentes
Y comience a desencadenar la iluminación en sus almas y corazones…

Nosotros, hijos de la luz y de las estrellas, anhelamos la paz y amor infinito para ustedes, quienes serán los herederos del conocimiento absoluto cuando llegue su tiempo…

Que este legado de verdad les permita surgir desde las tinieblas y alzarse sobre la oscuridad…
Pues la almas evolucionarán eternamente y pasarán a ser iluminados, ese es mi sueño, ése es mi anhelo para ustedes queridos hermanos, os Amo…




















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